Largamente muerto y replegado en sí mismo,
mi corazón saluda la belleza del mundo.
(Hölderlin)
Yo no sé por qué son tan blancas las altas ventanas que miran al cielo
Yo no sé por qué estoy mirando porque estoy amando por qué estoy viviendo. Yo no sé por qué estoy llorando por qué estoy cantando por qué estoy muriendo.