Cuando te nombran, de Gloria Fuertes

Cuando te nombran,


me roban un poquito de tu nombre;


parece mentira,


que media docena de letras digan tanto.


Mi locura seria deshacer las murallas con tu nombre,


iría pintando todas las paredes,


no quedaría un pozo


sin que yo asomara


para decir tu nombre,


ni montaña de piedra


donde yo no gritara


enseñándole al eco


tus seis letras distintas.


Mi locura sería,


enseñar a las aves a cantarlo,


enseñar a los peces a beberlo,


enseñar a los hombres que no hay nada,


como volverme loco y repetir tu nombre.


Mi locura sería olvidarme de todo,


de las 22 letras restantes, de los números,


de los libros leídos, de los versos creados.


Saludar con tu nombre.


Pedir pan con tu nombre.


- siempre dice lo mismo- dirían a mi paso, y yo, tan orgullosa, tan feliz, tan campante.


Y me iré al otro mundo con tu nombre en la boca,


a todas las preguntas responderé tu nombre


- los jueces y los santos no van a entender nada-


Dios me condenaría a decirlo sin parar para siempre.