Tu voz, con una canción sencilla




... y tengo dos mil razones
para olvidarme de todo
y no pensar más que en tu voz.


Entraria en tu luz
con una canción sencilla
tres notas y una bandera
tan blanca como el corazón
que late en tu cuerpo de niña.


Estaria tan lejos de tí
que ya no recuerdo el momento
en que te dije por última vez
que el cielo se estaba abriendo
y se abre bajo tus pies
y quiero que vengas conmigo
a cualquier otra parte.