Un ángel sobrevuela la tela invisible de araña,
que el tiempo puso en ellas y no logro recordar:
¿por qué esas flores raras crecen en las aceras para ti?
Volveré a cogerlas, ¿sabes?
No me acostumbro a estar sin tí.
Largamente muerto y replegado en sí mismo, mi corazón saluda la belleza del mundo. (Hölderlin)